Bienvenidas... bienvenida.
En los últimos años se ha
dado un gran crecimiento en los blogs y sobre todo los blogs sobre la
maternidad, yo los descubrí hace unos años, más o menos tres años; en ese
entonces todavía tenía la intención de titularme de la Licenciatura en Historia
y estaba haciendo búsquedas en internet sobre partos, maternidad, etc. para mi
tesis. Así conocí a @Baby Center, una página que ha sido desde ese entonces una
brújula en todo lo que se refiere a partos, maternidad, bebés, y más.
@Baby Center me presentó a
la madre con la que más me he identificado y que tiene el blog más inspirador
@Desmadreando, con su vida en rosa
literalmente me enseño que hay más de una forma de ser madre mucho antes de que
yo lo descubriera por mí misma y fue el Club de las @malasmadres quienes terminaron de adoctrinarme en eso de cerrar los ojos para no ver las pelusas.
Con ellas me divertí,
mientras en un inesperado mayo-junio de 2013 quedé embarazada de mi primer
cachorro y allí si –la tempestad cayó sobre mí- no sabía bien que hacer, ni que
sentir, ni que pensar, lo que si es que no me sentía sola; tenía una amiga que
no conocía en persona que vive en España, que escribía un blog muy desmadroso, otro club de amigas también
españolas que hablaban mucho de buenoshijos,
ellas fueron parte de mi salvación.
Entonces mi embarazo me
trajo un departamento rentado en un quinto piso, con el hombre que yo elegí
para ser el papá oso de mis cachorros, muebles de mediana
calidad (o sea baratos) comprados en la Lagunilla y las notificaciones diarias
en mi correo electrónico de publicaciones de mis amigas españolas y mi médico,
pediatra y ginecólogo de primera consulta Baby Center.
Mi cachorro nació el mismo
día de cumpleaños de mi padre y no sé si eso ha sido bueno o malo, pues no ha
sido un festejo de niños pero tampoco un festejo para un hombre de sesenta y
tantos. Fuera de eso, logre pasar un post parto de terror, digo de terror porque
no podía ni salir a la tienda, el miedo a todo no me dejaba pasear a gusto;
pero al menos logre encontrar una guardería para poder seguir trabajando para
pagar renta, deudas, despensa y sobre todo para no perder esa oportunidad de
seguir siendo persona y no sólo la mamá de alguien, pues mi trabajo fue mi otra
tablita de salvación como mujer.
Un años y meses más tarde,
justo cuando estrenábamos nuestro departamento viejo pero propio, una prueba de
embarazo casera, me dada positivo y el ultrasonido me confirmaba un embarazo de
16 semanas, una nena llegó a casa en diciembre
muy guadalupana ella.
Estos años no han sido fáciles los he sobrevivido leyendo
post, me han enseñado que no debo sentir culpa, pero que la culpa viene
integrada en la maternidad, que la fiebre es un síntoma y no una enfermedad;
que estos años pasarán más rápido de lo que creo y debo disfrutarlos soy una
madre que trabaja turno completo, deja a sus hijos al cuidado de otros, gano
poco pero tengo un jefe que me apoya, un marido que comparte conmigo los buenos
y malos momentos con los cachorros y porque mi madre y mi suegra son el
referente del tipo de madre que quiero ser pero… mis hijos me están
convirtiendo en la madre que de verdad soy, la que se cansa, la que ha llorado,
la que se ha desesperado, la que muchas veces no sabe qué hacer y cómo hacerlo.
En este blog deseo
confrontar a la madre que quiero ser y a la madre que de verdad soy pues de
allí surge muchas veces el conflicto en mi cabeza, quiero saber a través de
estas líneas: ¿qué tanto soy como mi mamá y mi suegra? ¿Qué tanto me dejo
fluir? ¿Qué tanto afecta a mi familia esta disputa freudiana?.
Bienvenida a la maternidad,
me deseo mucha suerte.
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